La Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior ha dado aviso por el riesgo de nevadas a las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Galicia y Cataluña.

El CEA explica en su página web ("www.cea-online.es") que, con las cadenas instaladas, el funcionamiento del vehículo puede variar, y, por lo tanto, hay que evitar "frenar y acelerar bruscamente" y no circular a más de 50 kilómetros por hora.

Además, recomienda que, al poco tiempo de conducir con cadenas en las ruedas, se pare para "comprobar las holguras o si se ha soltado un enganche, tensando los mismos en caso necesario".

En su página web, CEA explica cómo deben colocarse correctamente las cadenas para nieve y hielo. Hay que comprobar que "se ajusten perfectamente y asienten bien y de forma uniforme sobre los neumáticos".

"Otra observación importante a tener en cuenta es que los neumáticos deberán estar inflados a la presión indicada por el fabricante del vehículo, a pesar de estar utilizando cadenas", señala CEA.

IR DESPACIO

Por su parte, el RACE, que recuerda que las cadenas deben instalarse en las ruedas motrices, aconseja vigilar pendientes, "circulando con marchas reducidas y utilizando el freno lo menos posible".

En su página web ("www.race.es") señala que hay que tener cuidado con "las posibles irregularidades del terreno que permanecen ocultas bajo la nieve", por lo que es mejor circular "por las roderas dejadas por otros vehículos".

Llamar a emergencias si no se puede continuar con la marcha y no aparcar nunca en zonas reservadas para el paso de los quitanieves, ni de los servicios de urgencias, son otros consejos que da el RACE.

Si aparecen placas de hielo, "ante todo" no frenar, sobre todo si el vehículo no está equipado con un sistema antibloqueo de frenos.

"Conduzca con suavidad, ya que se puede producir un sobreviraje (bloqueo de ruedas traseras) o un subviraje (las ruedas delanteras se deslizan)", añade este club automovilístico.

El RACE recuerda que cuando se conduce bajo circunstancias meteorológicas adversas se produce un aumento de la fatiga. "La atención a la carretera por el aumento del riesgo, al tráfico, o la baja visibilidad aumentan el estrés y el cansancio, con un aumento del peligro en los tramos finales de nuestro viaje", explica.