Ahora, el Ministerio de Economía y Haciendatraspasará ese paquete a Prisa, propietaria de la Cadena Ser, en tres plazos, en los que la empresa deberá desembolsar 800 millones a la firma del contrato, 1.200 millones el 30 de diciembre de 1993 y los otros 1.200 el 20 de abril de 1995.

El Grupo Prisa hizo pública una nota en la que expresa su satisfacción por esta medida, por considerar que con ella se despejan dudas sobre posibles interferencias políticas en los medios de comunicación.

Esta es la primera operación del plan de desvinculaciónde la radiodifusión privada que anunció el Gobierno hace tiempo, para lo cual ha emprendido las gestiones oportunas con los accionistas de las distintas sociedades.

En la época en que se concedieron las principales emisoras de radio no estatales, el Gobierno franquista exigía que cada una le entregara, a modo de donación, una cuarta parte de su capital social, con vistas a poder ejercer un cierto control sobre ellas.

Con la llegada de la transición, las cadenas privadas de radiodifusión comenzaro a despegarse paulatinamente de ese control, pero aún permanecía la posesión en manos del Estado de parte de su accionariado.

Los casos de la Cadena Cope hace dos años y ahora de la Cadena Ser son los primeros pasos para la total privatización de las radios creadas antes de la llegada de la democracia, que según explicó hoy la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, podría estar concluida antes de finales de este año.

Para la obtención del precio a pagar por la Ser para recuperar el 25 por cinto de su accionariado se ha promediado el valor del patrimonio neto de la sociedad, con los beneficios medios obtenidos en los tres últimos años, y es probable que se emplee el mismo sistema con las demás emisoras.