Los 270 establecimientos de la empresa en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá ofrecerán a partir de esa fecha bolsasgratuitas de cuatro tamaños fabricadas a partir de papel 100% reciclado; bolsas reutilizables elaboradas con plástico reciclado de botellas, con un coste de 99 céntimos unidad, y bolsas de lona, cuyo precio oscilará entre 7 y 35 dólares cada una, según su modelo.

Además, los clientes que lleven sus propias bolsas podrán beneficiarse de descuentos. Con estas medidas, los responsables de la cadena calculan que se evitará el uso de unos 100 millones de bolsas de plástico este año.

Aunque Whole Foods es una empresa de alimentación relativamente pequeña en Estados Unidos, su iniciativa puede animar a otras compañías del sector a seguir su ejemplo, como ya sucedió cuando introdujeron los alimentos biológicos, lo que impulsó a otras muchas cadenas estadounidenses a empezar a venderlos también.

Según la organización mediambiental Worldwatch, los estadounidenses desechan cada año 100.000 millones de bolsas de plástico, por lo que esperan que muchas otras compañías dejen de ofrecérselas a sus clientes.

Numerosas ciudades y estados norteamericanos están adoptando medidas para eliminar el uso de bolsas de plástico no biodegradables. Éste es el caso de la ciudad de San Francisco que ya las ha prohibido mientras que Oakland está estudiando hacerlo, y en Nueva York y New Jersey las autoridades exigen a los establecimientos que las reciclen.

En el ámbito internacional, China anunció este mes su prohibición y numerosas ciudades del Reino Unido, entre ellas Londres, también dejarán de utilizarlas o proyectan hacerlo.