Así se contempla en un convenio que firmaron hoy el Ministerio de Justicia, el Plan Nacional Sobre Drogas y la Dirección General del Tráfico, cuyo objetivo será conocer la influencia de las drogas y el alcohol en los accidentes de circulación que se producen en España.

El Instituto Nacional de Toxicología estudiará los cuerpos de todos los peatones atropellados y conductores que tras sufrir un accidente de tráfico fallezcan en el transcurso de las 24 horas siguientes a suceso.

Estos exámenes se realizarán inicialmente durante dos años y al término de este periodo será elaborado un informe de conclusiones que dará pie a las medidas legales o preventivas que sean necesarias, según afirmó en rueda de prensa el secretario de Estado de Justicia, José Luis González Montes.

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, afirmó que este estudio será muy importante para trasladar a la opinión pública, con datos y porcentajes, la "estrecha onexión" que tienen los accidentes de tráfico en desplazamientos cortos durante los fines de semana con el policonsumo de drogas, sobre todo sintéticas y alcohol.

Carlos Muñoz-Repiso, director general de Tráfico, señaló que este estudio y sus previsibles resultados serán muy valiosos "para concienciar a los españoles de que conducir con drogas está absolutamente prohibido y lleva a los altos índices de siniestralidad de tráfico que hay en España".

De acuerdo con un estudio elaborado por Tráfico e año pasado en colaboración con la Universidad de Valladolid, de un conjunto analizado de 283 fallecidos por accidentes de tráfico, el 50 por ciento ingirió alcohol y de éstos, el 37 por ciento lo hizo en niveles por encima de los legalmente permitidos.

Para elaborar este nuevo estudio anunciado hoy en el Ministerio de Justicia, el Instituto Nacional de Toxicología recibirá 8,5 millones de pesetas del Plan sobre Drogas y 5 millones de la DGT.