Traduciendo este porcentaje a cifras, si una empresa factura 10.000 millones de pesetas al año, las pérdidas sufridas por hurtos serían de 91 millones. El valor medio de la mercancía sustraída ocila entre las 1.000 y las 5.000 pesetas.

Los principales artículos sustraídos en las tiendas españolas son bebidas alcohólicas, dulces, carne fresca o envasada, colonias, material de bazar de pequeño tamaño, cosméticos y lencería.

De la cantidad total de hurtos, el 63%, aproximadamente, son 'externos' o de clientes ajenos a la tienda el y el 32 por cien restante corresponden a hurtos 'internos' o de los propios empleados. No obstante, estos porcentajes varían según el tipo de tienda.

Según os encuestados, los jóvenes roban más que los adultos. segmento de edad de 'alto riesgo' va de los 20 a los 35 años. La hora en la que se comentan más hurtos es a partir de las siete de la tarde.

Los autoservicios son los establecimientos preferidos para llevar a cabo estos pequeños robos, por lo que un 22,5 por ciento de este tipo de locales cuentan con sistemas de prevención contra el hurto. Estos sistemas están generalizados en los hipermercados.

El hurto externo también está relacionado con l situación del producto en la tienda. El fondo del establecimiento y los rincones son aprovechados por quienes cometen estos actos, mientras que los productos que están cercanos a las cajas de salida o en mostradores son más respetados.

En cambio en el hurto interno, el lugar más proclive a los hurtos es el almacén. Los comerciantes creen que son los trabajadores eventuales y los colaboradores los que representan más riesgos, así como los empleados más jóvenes. El 66 por ciento de las empresas tienen lgún sistema de protección contra este tipo de prácticas.