Sin embargo, en cuanto a consumo per cápita nuestro país ocupa la decimocuarta posición, ya que cada español consume una media de casi 58 kilos de plásticos al año.

Durante los últimos 20 años la evolución ha sido espectacular, ya que en 1970 cada persona utilizaba una media de casi 16 kilos, y en 1955 no llegaba al medio kilo.

Esta confederación mantiene que de los más de doce millones de toneladas de reiduos sólidos urbanos que generamos, el 7 por ciento corresponde a estas sustancias.

Aunque EE.UU. es el mayor consumidor de plásticos (más de 26 millones de toneladas al año), Bélgica ocupa la primera plaza en cuanto a consumo per cápita (151 kilos por habitante y año).

Por detrás de Bélgica están situados Alemania (137 kilos por habitante y año), Austria (117), EE.UU. (104), Dinamarca (100), Suiza (96,5), Japón (92,6), Finlandia (81), Canadá (78,5), Italia (74), Francia (68), Gran Bretaña (61,1 y Australia (58,5).

LOS QUE MENOS CONSUMEN

Los países que menos consumen son Nueva Zelanda (116.000 toneladas al año, lo que equivale a 34,1 kilos por habitante), Israel (248 y 51,6) y Rumania (295 y 12,7). En la India se consume menos de un kilo por habitante y año.

Según la Anaip, el 34 por ciento de los plásticos españoles van destinados al sector del envase y el embalaje, el 11 por ciento a la construcción, el 10 por ciento a los muebles, el 7 a la industria del automóvil, el 6 a la agricutura y el 5 al textil y calzado.

En Europa la distribución es similar, ya que el 40 por ciento se utiliza como envases, el 18 por ciento va a la construcción, el 8 por ciento a la electricidad y la electrónica y el 7 por ciento al transporte.

Respecto a la duración, el 20 por ciento de los plásticos tiene una vida media inferior al año, el 45 por ciento superior a los diez años y el 35 por ciento aguanta entre uno y diez años.