Confemetal señala que a finales de 1996, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, cada prestación (subsidios de desempleo y pensines) estaba soportada por 1,48 cotizantes. En diciembre de 1996 había poco más de 12,5 millones de afiliados a la Seguridad Social, 7,1 millones de pensionistas y 1,34 millones de beneficiarios de prestaciones por desempleo.

Con estos datos, la patronal Confemetal estima que una prestación media de unas 90.000 pesetas mensuales debería apoyarse en una aportación mensual media por trabajador cercana a las 60.000 pesetas.

Además del "evidente desequilibrio que se desprende de estas cifras", a juici de Confemetal hay que tener en cuenta también que España registra la tasa de natalidad más baja de Europa y una de las mayores esperanzas de vida de los países de nuestro entorno.

Por ello, cree que mantener a largo plazo el sistema de prestaciones sociales en la situación actual "es inviable y, o bien habrá que reducir el número de perceptores, o habrá que redimensionar el volumen de sus percepciones".

En opinión de Confemetal, "antes o después será necesario contemplar la posibilidad de repartr la financiación del sistema de un modo eficaz entre Estado, empresas y ciudadanos, sin que ello suponga en ningún caso renunciar al principio fundamental de solidaridad entre generaciones, ni perjudicar a los más dependientes del sistema de protección social".

Confemetal considera que en un momento en el que la economía española está en vías de solución de otros problemas estructurales, es necesario aprovechar la coyuntura favorable actual para afrontar este asunto "sin apriorismos de ningún tipo y on la única premisa de que dar la espalda a la cuestión es la peor forma de enfrentarse a él".