El resto cubre los gastos de desplazamiento y regreso y uno adicional, producido porque durante los tres meses que están destinados tienen derecho a disfrutar de una semana de permiso en España.

Desde el pasado mes de julio, el Gobierno español ha enviado observadores al país balcánico para verificar el alto el fuego establecido por serbios y croatas, dentro de los acuerdos adoptados por la Comunidad Europea y la Unión Europea Occidental.

De los nueve obsrvadores, siete fueron militares. La presencia de militares en una labor civil obedece a que todos ellos tienen experiencias similares, ya que han participado en misiones bajo bandera de las Naciones Unidas, y a que dominan el inglés y el alemán.

Los observadores están tres meses en la zona, tienen trato civil, visten de blanco y no portan armas. Ademas, según el Ministerio de Defensa, contribuyen a proteger los valores democráticos.

MUCHOS OBSERVADORES

Por otro lado, España es el país que ha aortado un mayor número de observadores (138) a la misión de paz de las Naciones Unidas en El Salvador (ONUSAL), establecida para verificar el acuerdo que firmaron el Gobierno y la guerrilla salvadoreña el pasado jueves en México.

El próximo 1 de febrero, se incorporarán 100 oficiales, 90 del Ejército de Tierra (22 de ellos pertenecen a la Legión), 5 de la Armada y el mismo número del Aire.

Los oficiales españoles trabajarán junto a los observadores brasileños, canadienses, venezolanos y mejicanos dentro de las tres divisiones de la ONUSAL: derechos humanos, política y militar. El jefe de esta última es el general español Víctor Suanzes Pardo.

El Gobierno estudia enviar a guardias civiles, policías y legionarios para que desempeñen el trabajo de los observadores, cuando estos concluyan sus tareas.