Según los datos de Greenpeace, la selva amazónica desaparece a un ritmo de 5.200 hectáreas al da, es decir, cada minuto se tala una superficie equivalente a 8 campos de fútbol.

El director de Greenpeace España, Xavier Pastor, señaló que, hasta los años 70, sólo el 1 por ciento de la Amazonia brasileña fue deforestada. Sin embargo, desde entonoces la deforestación aumentó hasta alcanzar un total del 14 por ciento, un área mayor que toda Francia.

Pastor destacó, en rueda de prensa, la amenaza que constituye para esta selva, que contiene la mayor riqueza de plantas del planeta, las multinacioales madereras que durante los últimos años se han instalado en Brasil.

De las diez multinacionales madereras que operan en esta selva, cinco exportan a España: Jaya Tiasa, de Malasia; Nordisk, de Dinamarca; Eldorado, en Francia; Compensa, en China, y Robco Madeireiras, de EEUU. España importó en 1998 95.000 metros cúbicos procedentes de la Amazonia.

TALAS ILEGALES

Greenpeace ha emprendido un estudio de estas importaciones para determinar qué porcentaje se produce de forma ilegal, ya que la orgnización mantiene que el 80 por ciento de la madera obtenida en esta selva se extrae ilegalmente, al carecer las compañías de los permisos pertinentes.

Además, durante las tareas de corta de las especies comerciales y en las propias serrerías, se desperdicia el 70 por ciento de la madera.

En los últimos cuatro años, ocho compañías de EEUU, Malasia, Alemania, Suiza y Japón han comprado terrenos para la explotación de madera con una extensión equivalente a la Comunidad Valenciana en los estados de mazonas y Pará.

En ese periodo, han logrado controlar el 12 por ciento de la capacidad de producción maderera de la zona y casi la mitad de los beneficios derivados de las exportaciones.