CADA ESPAÑOL GASTO 141.595 PESETAS EN ALIMENTACION DURANTE 1991

MADRID
SERVIMEDIA

Cada hogar español gastó el año pasado en alimentos una media de 141.595 pesetas por persna, 8.600 mas que en 1990, lo que supuso un incremento del 6,5 por ciento, según el último panel de consumo alimentario elaborado por el Ministerio de Agricultura.

El gasto total en alimentación fue de 7,4 billones de pesetas, de los que 5,5 billones fueron gastados en el abastecimiento doméstico (73,9 por ciento), casi 1,8 billones en el sector de hostelería y restauración (24 por cien) y 0,16 billones en centros institucionales (2,1 por cien).

La evolución de los últimos cinco años indica que ls españoles recurren cada vez más a la comida fuera de casa. Así, mientras que el gasto alimentario medio creció a un ritmo anual del 5,4 por cien, el realizado en bares y restaurantes aumentó a una tasa del 11,4 por cien, el de los hogares un 3,9 por cien, y el de los centros institucionales un 4,2 por cien.

El gasto en alimentación presenta también sustanciales diferencias regionales. Las que más dedican a este capítulo son las zonas del Noroeste y el Norte, y las que menos Canarias y Andalucía. La iferencia máxima, entre el Noroeste y Canarias, es de 45.700 pesetas.

Un factor mucho menos influyente, según el Ministerio de Agricultura, es la categoría socioeconómica del consumidor, ya que el estatus más bajo gasta 1.280 pesetas menos que la media y el más elevado, 2.100 pesetas más.

LUGAR DE COMPRA

Por otra parte, las ventas de alimentos en las tiendas minoristas descendió un 1 por ciento, cuota que le arrebataron los autoservicios, los supermercados y los hipermercados.

No obstante,todavía algo más de la mitad de las compras familiares se realizan en las tiendas tradicionales y especializadas, mientras que los autoservicios y supermercados comercializan algo más de un tercio y los hipermercados, un 7,8 por cien.

Las tiendas minoristas están perdiendo mercado sobre todo en la venta de leche y sus derivados, aceites, zumos y vinos de calidad. Sin embargo, aún conservan el 78 por ciento del pan, cerca del 70 por cien de los pescados, el 57 por cien de las carnes, el 56 por cien de as frutas frescas y el 51 por cien de las hortalizas.

Según el Ministerio de Agricultura, "la alimentación media española puede considerarse correcta y, en general, satisface ampliamente las necesidades nutricionales".

No obstante, se observa alguna evolución preocupante como el hecho de que el descenso en el consumo de vino vaya acompañado de un aumento de la ingestión de cerveza y bebidas de alta graduación "que contrarrestan e incluso elevar el consumo de alcohol".

Además, la información e que dispone el consumidor para mejorar sus hábitos alimenticios es insuficiente y no basta "para interpretar adecuadamente la presión comercial y publicitaria que se ofrece de estos alimentos, por lo que no parece que se puedan modificar o invertir alguna de estas tendencias de forma natural".

Por esa razón, la Secretaría General de Alimentación hará hincapié en la promoción del consumo de alimentos de calidad, que corren el riesgo de perder importancia dentro de las costumbres alimentarias.

(SERVIMEDIA)
09 Mar 1992