La industria de alimentación y bebidas facturó durante 2002 un total de 58.561 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,1% con respecto al año anterior.

Sin embargo, el sector sufrió un retroceso en el exterior, al registrarse un aumento del 12,7% en las importaciones, mientras que las ventas al exterior cayeron un 6,8%.

"Es difícil exportar si no hay materia prima suficiente y España es un claro ejemplo de ello, excepto en el caso del vino, el aceite y los productos hortofrtícolas. A duras penas podemos autoabastecernos de derivados de la leche, cereales y vacuno, por lo que esperamos que esta tendencia continúe en 2003", explicó el presidente de Fiab, Arturo Gil.