Pese al ligero retroceso, España mantieneel décimo puesto de consumo europeo de cerveza, lo que le sitúa aún muy lejos de la media europea, que está en 79 litros por habitante.

Los fabricantes españoles conservan un nivel de producción que les ubica en el primer lugar de los países del sur europeo y en tercer puesto del conjunto de Europa, con 24,7 millones de hectólitros, por detrás de Alemania (114 millones de hectólitros) y Reino Unido (58,5 millones).

La tendencia a la baja en el consumo español de cerveza se ha dejado notar en las mportaciones. Durante el pasado año, las entradas de esta bebida para consumo nacional alcanzaron 1.841.000 hectólitros, lo que supone un descenso del 8% respecto al ejercicio anterior.

Desde el punto de vista de los impuestos, los industriales del sector afirman que en España la presión fiscal sobre su producto ha crecido un 130% en los últimos cinco años.

El director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, entidad que agrupa a 11 grupos productores, la casi totalidad del sector, señaló ue si se mantiene esta tendencia impositiva junto a un consumo en baja, no sólo afectará a la posición competitiva de las empresas cerveceras españolas, sino también a los propios ingresos impositivos del Estado, debido a la caída de la demanda.

El retroceso en el consumo español de cerveza está en línea con lo ocurrido en el resto de Europa, en donde la caída en 1996 rondó los 2,5 litros por habitante. La producción total europea el año pasado llegó a 320 millones de hectólitros.