Según los datos de CCOO, Madrid se sitúa a la cabeza en siniestralidad laboral, con un total de 25 trabajadores de la construcción que han perdido la vida, seguida de Cataluña (23), Andalucía (21), País Vasco (18), Valencia (17), Galicia (15) y Extremadura (12 accidentes mortales).

De Gracia, que denunció que las stadísticas oficiales ocultan un segmento de siniestralidad que puede llegar hasta un 20%, dijo que al año mueren unos 300 empleados de la construcción en accidentes laborales, se registran unos 2.300-2.500 siniestros graves y más de 120.000 accidentes leves, lo que supone un coste para la sociedad de más de 500.000 millones de pesetas.

Ello significa, según De Gracia, que prácticamente un 10% de los ocupados en la construcción, que son alrededor de 1.150.000 personas, sufren algún accidente al año. E responsable de CCOO insistió en que el accidente en la construcción no es algo casual. "Los accidentes ocurren a diario y son un problema de las condiciones laborales en las obras", aseguró.

De Gracia destacó la importancia de la prevención para reducir la siniestralidad laboral y responsabilizó a las constructoras y las subcontratas de este problema, a las que acusó de incumplir casi de manera generalizada la normativa sobre seguridad y de importarles únicamente la producción, la actividad y sacar e trabajo en las obras.

El dirigente de FECOMA-CCOO atribuyó la alta accidentalidad en el sector a la supresión de plantillas fijas en las empresas, la generalización de la subcontratación, la obligación a los trabajadores de que firmen contratos y finiquitos en blanco si quieren trabajar, los ritmos de trabajo a destajo, la ampliación de la jornada laboral, las horas extras y el trabajo acelerado para cumplir calendarios y plazos en las obras.

De Gracia acusó a la Confederación Nacional de la Contrucción (CNC) de "estar muy callada" estos días, y urgió a la patronal a que desbloquee las negociaciones del II Convenio General de la Construcción. CCOO reclama dentro de esta negociación la implantación del Delegado Territorial de Prevención en los centros de trabajo, al no tener en muchos representantes sindicales por no tener antigüedad, a lo que se opone la CNC.

Según De Gracia, este delegado debe estar vinculado a la Fundación Laboral de la Construcción, que, a su juicio, debe potenciarse, y dbe ser un experto, unas veces sindicalista y otras de la patronal, que verifique las actuaciones en las obras y el cumplimiento de la normativa, e impulse la participación de los sindicatos.

El responsable de CCOO también hizo un llamamiento a la Administración para que entre en vigor cuanto antes la directiva sobre obras en la construcción. También reclamó inspectores para el sector que actúen "con firmeza, contundencia y ejemplaridad" y paralicen las obras en las que haya un riesgo inminente, porque"ese es el único lenguaje que entienden constructoras y subcontratas".

De Gracia denunció que el empresario español da muy poca importancia a la prevención, en contra de lo que ocurre en el resto de países europeos. "El empresario se la juega. Sabe que tiene que hacer seguridad, pero si no la hace, se la ahorra. Esa es la mentalidad del empresario español", aseguró.

HUELGA GENERAL

El secretario de Salud Laboral de FECOMA aprovechó también la rueda de prensa para criticar al secretario general d la Federación de la Construcción de UGT, Manuel Garnacho, por sus declaraciones sobre que hay que dinamitar desde dentro la Fundación Laboral de la Construcción y por el anuncio de una posible huelga general en el sector.

"No tenemos ningún miedo a una movilización, la valoraremos en los órganos de dirección, pero lo que no es de recibo es que un dirigente sindical, por muy secretario general que sea, lance una andanada de este calibre cuando no se nos ha dicho nada", criticó De Gracia, quien dejó clro que su sindicato no descarta "en absoluto" una movilización generalizada.

No obstante, apuntó que "la movilización es un momento para llamar la atención a sociedad, trabajadores, empresarios y Administración, pero a los dos días sigue habiendo accidentes y se siguen incumpliendo las normas", por lo que insistió en que lo importante es trabajar por la prevención y estar a diario en los centros de trabajo.

De Gracia indicó que hay cinco bloques de riesgo en las obras, que son los desprendimiento de terreno en la fase de excavación, caídas desde alturas, golpes por materiales que caen de arriba, descargas eléctricas y accidentes con máquinas, e insistió en que hay que superar el "viejo tópico" del casco o el cinturón de seguridad, porque lo importante son las protecciones colectivas, no individuales.