Según el CRII, único centro de este tipo que existe en España, la dificultad para combatir a estos ortópteros radica en que un gran número de ellos permanecen ocultos, por lo que se hace imprescindible una acción continuada, no sólo contra los que se ven, sino también contra los que no se ven.

Estos bichos, que suelen asentarse en lugares húmedos y oscuros, se alimentan de todo tipode comestibles, se infiltran con facilidad por rendijas y lugares inaccesibles de las viviendas y salen por las noches en busca de restos de comida.

Raid posee un Centro de Investigación de Insectos, establecido en Wisconsin (Estados Unidos), en el que se ha desarrollado una línea de productos especiales para el control y eliminación de estos invertebrados.

Según fuentes de estos laboratorios, dedicados desde hace más de veinte años a la investigación entomológica urbana, la manera óptima de elimnar a las cucarachas y prevenir su reaparición es con el uso combinado de espumas insecticidas y de cebos de acción continua.

Uno de los principales problemas que plantea la lucha contra estos insectos son las cuantiosas nidadas que producen, que propician la aparición de nuevos brotes cuando, aparentemente, habían sido ya totalmente eliminados.

Los sistemas insecticidas más modernos logran que el animal que ha comido la sustancia tóxica la lleve a su nido, donde muere después de haber contagiadoa sus congéneres, por lo que desaparecen lejos de la vista de los habitantes de la casa.