Según la Fundación 1.000, las visitas a países exóticos, el contacto con animales domésticos, los rayos UVA, los alimentos en mal estado y los productos químicos son los principales hábitos que deben evitar durante el verano todas las mujeres embarazadas, ya que constituyen factores de riesgo para el feto.

La fundación desaconseja viajar a países exóticos durante las vacaciones estivales, ya que existe la posibilidad de contraer infecciones que podrían suponer un riesgo para el desarrollo de bebé.

Si la mujer viaja a zonas rurales, debe evitar el contacto con animales domésticos, sobre todo si éstos no están bajo control veterinario, ya que podrían complicar el embarazo o dar lugar incluso a malformaciones congénitas. Así, por ejemplo, los gatos podrían transmitir la toxoplasmosis (infección que si se contrae durante el embarazo produce defectos como la hidrocefalia, anomalías severas en los ojos y encefalitis).

Aunque hasta ahora no está demostrado que los rayos UVA aumenten la freuencia de las malformaciones congénitas, tampoco se puede asegurar, dice la fundación, que éstos no conlleven ningún efecto adverso para el buen desarrollo de la gestación.

Cuidar la dieta alimenticia, sobre todo el consumo de alimentos en buen estado, y evitar el uso de productos químicos son otros de los consejos que deben tener en cuenta las mujeres embarazadas para prevenir malformaciones congénitas en el feto.