La selva amazónica ocupa una extensión 10 veces superior a la superficie de España y representa entre un 45un 68 por ciento del total de bosques tropicales mundiales.

Algunas estimaciones revelan que puede llegar a albergar hasta 5 millones de especies (un 30 por ciento del total de especies de la biosfera), ya que en 0,2 hectáreas de una zona de la provincia de Manao encontraron 505 especies de árboles superiores a 2,5 metros, mientras que, por ejemplo, en toda Francia hay unas 50.

La devastación de la selva amazónica y la deforestación de los bosques tropicales, en general, contribuyen y promueven e cambio climático que está experimentando el planeta.

Asimismo, el informe destaca los principales contaminantes que genera el hombre y cita el dióxido de sulfuro (SO2), el óxido de nitrógeno (NO2), el monóxido de carbono (CO), el ozono de la baja atmósfera, el plomo y las partículas en suspensión.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada considera el SO2 como uno "de los agenes polucionadores tradicionales", advierte que corroe el metal y la piedra, reduce el crecimiento vegetal, daña la via acuática, produce trastornos respiratorios y puede precipitarse en forma de lluvia ácida.

La concentración de SO2 en las ciudades industrializadas varia de forma considerable, así mientras que Lisboa o Nueva York alcanzan niveles importantísimos, Oslo o Tampere (Finlandia) han experimentado reducciones considerables durante los últimos lustros.

El documento de la Fedea propone construir infraestructuras más limpias, subvencionar el uso de energías renovables e iniciar programas de inversiones pblicas dirigidas a la protección medioambiental.