El equipo que trabaja en el Programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico en las instalaciones de El Acebuche del Parque Nacional de Doñana ha entrado por primera vez en contacto con las crías para conocer el sexo de los cachorros.

Los técnicos, bajo la dirección de Astrid Vargas, han aprovechado esta entrada para pesar a los tres linces. Con tres semanas de vida, el único macho -Brezo- pesa ya 810 gramos; una de las hembras -Brecina- 790 y Brisa, la más pequeña, 610 gramos.

La decisión sobre los nombres de los cachorros se adoptó en una reunión del Comité de Cría en el que participaron tanto los técnicos del Programa de Cría como los que trabajan en el campo en la conservación de este felino. Según la metodología adoptada, todos los cachorros de 2004 han sido denominados con nombres de plantas o topónimos que empiezan por la letra "A", y los de 2005 con la letra "B".

Según los responsables de esta decisión, los nombres finalmente elegidos, al sonar muy parecidos, ayudarán en un futuro a la identificación de las camadas.

Por otra parte, el equipo de la doctora Vargas ha confirmado que la madre, Saliega, continúa cuidando a sus crías a las que amamanta y limpia. Mientras, los cachorros se mantienen en buen estado de salud.

Aunque el período más delicado ya ha pasado, los responsables del programa insisten en que hasta que los cachorros no cumplan 3 meses y comiencen a valerse por sí mismos se mantendrá la vigilancia constante las 24 horas del día.