Según la institución insular, se trata de reeditar una colaboración desarrollada desde el pasado año en virtud de la cual fueron desarrollados los programas Támara y Brezal, en los que participaron cerca de una treintena de personas.

El vicepresidente del cabildo y consejero de Sanidad, Asuntos Sociales y Deportes, José Manuel Bermúdez, ha destacado que "los resultados obtenidos hasta ahora mediante este proyecto han sido sumamente satisfactorios, lo que nos ha movido a continuar con sudesarrollo para procurar que se incorporen a él otras personas".

En esta ocasión serán 20 jóvenes y otras tantas mujeres las que se incorporen al proyecto. Todos ellos recibirán una atención individualizada para procurar su inserción laboral y la formación complementaria necesaria.

El colectivo de jóvenes beneficiarios se encuentra acogido en centros dependientes del cabildo y cuenta con dificultades de adaptación personal y social, al margen de sufrir también escasa autonomía personal, bajo rediiento académico y falta de motivación por la cualificación profesional.

Por su parte, las mujeres presentan una problemática familiar especial, que incluye maltrato físico, psicológico o sexual, lo que requiere apoyo en la integración laboral a fin de procurar su independencia económica y reincorporación a la sociedad. En ambos casos, serán atendidos por un equipo de psicólogos, economistas y especialistas en mediación laboral y administración, que impartirán un conjunto de módulos dedicados a la infomación, orientación y búsqueda de empleo e integración en la sociedad.