En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cabanillas aseguró que el principal partido de la oposición no propone cambios en la Constitución por un mal funcionamiento de las instituciones, sino para resolver sus problemas internos, especialmente, en Cataluña.

"La postura del PSOE-PSC con respecto l Partido Socialista es la exigencia de un planteamiento de reforma constitucional para unos objetivos muy legítimos en el entorno de Cataluña", dijo. "Lo que busca el señor Zapatero es la integración del PSOE, no la integración de España".

El portavoz del Gobierno se mostró disconforme con cualquier propuesta de reforma constitucional porque los 23 años de vigencia de la Carta Magna han demostrado su "éxito", incluso en el marco autonómico.

A su juicio, se hace un "flaco favor de hace a la conviencia" cada vez que se propone un cambio constitucional por falta de capacidad para mejorar el funcionamiento de las instituciones, como el caso del Senado. Cabanillas vio posible establecer cambios en la Cámara Alta pero "siempre que no conlleve una reforma" de la Constitución.