(Avance) CORRUPCIÓN

CAAMAÑO PRECISA QUE LA CADENA PERPETUA ES "DIFÍCILMENTE CONCILIABLE" CON LA CONSTITUCIÓN

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, precisó hoy que la cadena perpetua es "difícilmente conciliable" con la Constitución, por lo que su implantación en el Código Penal no es previsible.

Caamaño se estrenó como ministro durante la sesión de control en el Senado, al responder una pregunta del senador del PNV Joseba Zubía sobre esa posible previsión.

En su respuesta, el ministro subrayó que la Constitución proscribe expresamente la pena como fin en sí misma, y ordena una configuración del sistema punitivo orientada a la reeducación y la reinserción de los condenados.

Durante toda la etapa democrática, defendió Caamaño, el legislador ha sabido preservar esos principios constitucionales sin renunciar a un sistema penal que es "uno de los más exigentes de nuestro entorno democrático".

Zubía se mostró "preocupado por los antecedentes" de legislación a golpe de alarma social, impulsos emocionales o presiones mediáticas. Como ejemplo, se refirió a la legislación antiterrorista de 1985.

Dado que la reforma del Código Penal actualmente en marcha recoge "penas accesorias" para terroristas, pederastas y violadores, Zubía preguntó abiertamente al ministro si ante casos recientes se baraja la posibilidad de legislar "en caliente".

El ministro reiteró que en el orden constitucional vigente "no tienen cabida las penas a perpetuidad" y garantizó que las reformas impulsadas por el Gobierno serán siempre "conscientes y meditadas" y respetuosas con ese marco constitucional.

Dentro de esos límites puede haber "mejoras y actualizaciones que atiendan a las demandas de la sociedad", añadió el ministro, que reiteró la intención del Gobierno de estudiar el informe del Consejo General del Poder Judicial sobre esas penas accesorias incluidas en el proyecto de reforma penal.

(SERVIMEDIA)
10 Mar 2009
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