Bush cumplió así lo prometido a Zapatero cuando le dio la enhorabuena telefónicamente tras la victoria del 9-M, ocasión en la que le adelantó que reiteraría sus fecilitaciones en persona cuando ambos se encontrasen en la cumbre de la Alianza Atlántica.

El encuentro entre Bush y Zapatero se produjo en la cena de trabajo que ofreció el presidente rumano, Traian Basescu, a todos los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cumbre de la Alianza de Atlántica.

Esta cumbre de Bucarest es la más concurrida de la historia de la organización, y en ella se abordará su posible ampliación y se analizarán las misiones en marcha en Kosovo y Afganistán.

Aparte de su breve encuentro con Bush, Zapatero mantuvo un intercambio de opiones con otros dirigente de la Alianza, especialmente con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.