Del Burgo dijo a Servimedia que la presencia en este acto de los dirigentes de la formación ilegalizada constituyó una "farsa", ya que esta marcha tuvo lugar después de que el juez prohibiera una primera convocatoria por entender que detrás de la misma estaba Batasuna.

En este sentido, el diputado de UPN aseguró que "es muy lamentable que el juez Marlaska se haya dejado tomar el pelo por la cúpula de Batasuna", en referencia a que el magistrado argumentó que tenía sospechas, pero no indicios sólidos de que también la segunda marcha tenía relación con la formación ilegalizada.

A este respecto, Del Burgo señaló que los hechos han demostrado que "las sospechas se convirtieron en pruebas de que era una manifestación de Batasuna", por lo que es "muy lamentable" que el acto terminara siendo permitido.

Por otra parte, sobre el eventual inicio de conversaciones entre el Gobierno y ETA, Del Burgo se refirió a que sería una "humillación" que en estos contactos participaran observadores internacionales, algo que se ha apuntado desde los medios de comunicación.

A su juicio, esta presencia de interlocutores internacionales supondría dar satisfacción "a una de las exigencias de la banda terrorista", lo cual constituye algo "muy penoso".