Los datos manejados por Defensa indican que en octubre de 1992, la Armada tendrá un déficit de personal cifrado entre los 3.600 y los 5.000 hombres, lo que acarreará muchos problemas para el mantemiento y manejo de los barcos.

La reducción del servicio militar a nueve meses obligará a remodelar todos los planes de estudio, ya que los marineros destinados en determinados puestos, como el de timonel, son licenciados na vez que saben realizar su trabajo.

Las mismas fuentes señalaron que un 25 por ciento de los jóvenes llamados a filas no se incorporar a su lugar de destino (por declararse insumisos, tener prórrogas o algún tipo de incapacidad). Ello representa que si la Armada necesita al año más de 23.000 efectivos, sólo pueden contar realmente con 16.000.

Para paliar esta situación, los mandos militares quieren realizar una oferta atractiva que permita a los jóvenes sentirse interesados por permanecer en elEjército, pese a reconocer que los marineros viven en una situación incómoda porque están siempre fuera de sus hogares.

OPERATIVOS

Respecto a la operatividad de la flota española, la mayoría de los buques está en buen estado, aunque algunos de ellos presentan graves deficiencias porque tienen que ser continuamente reparados, como es el caso de los dragaminas y de los destructores, que el año próximo causarán baja en el Armada.

Los submarinos tampoco están en un nivel óptimo. Sin embargo, son váidos en los ejercicios de adiestramiento y las maniobras conjuntas.

En opinión de los militares, el papel desempeñado por España durante la Guerra del Golfo demostró que los barcos funcionaron tan bien como en maniobras.

En el futuro, la Armada continuará protegiendo el tráfico marítimo y sus misiones defensivas no variarán porque las amenazas continuarán existiendo, afirmaron los mandos de la Escuela Naval.