El nuevo establecimiento, en el que toda la decoración recuerda al lejano Oeste, tiene una capacidad para más de 200 personas y dará empleo a 300 trabajadores, que se encargarán de preparar y servir las 350 comidas que están previstas cada día.

Con este restaurante, la cadena francesa, que tiene 152 locales repartidos por el país galo, irrumpe en el negocio español de la restauración. El objetivo de Buffalo Grill es abrir 50 restaurantesen nuestro país en los próximos 10 años, lo que supondrá una inversión de unos 15.000 millones de pesetas y la creación de 1.500 puestos de trabajo directos.

Además, también generará empleo indirecto, ya que Buffalo Grill se compromete a que la plantilla y todos los proveedores sean españoles. Los restaurantes se situarán en las afueras de las grandes y medianas ciudades y, por lo general, al lado de parques comerciales, para lo que cuenta con la colaboración de la empresa de promoción inmobiliaria Grpo Riofisa.

Además del restaurante de Alcobendas, antes de que finalice este año Buffalo Grill prevé abrir otros dos en Madrid, uno en el Parque Oeste de Alcorcón y el otro en el Parque de Majadahonda. La cadena francesa también quiere instalar restaurantes en Valladolid, Málaga, Valencia y Tarragona, entre otras ciudades.

Christian Picart, fundador de la sociedad, se mostró seguro de que la entrada en el mercado del ocio y la restauración español será un éxito. "Estamos convencidos de que Españarepresenta un excelente mercado para nuestros restaurantes y estamos decididos a apostar por él. Nuestro objetivo es consolidarnos como líderes europeos en restauración", aseguró.

Buffalo Grill asegura que es la cadena de restaurantes de carne a la parrilla más importante de Francia, situándose entre las siete primeras empresas de restauración. El pasado año facturó 37.500 millones de pesetas y sirvió 16 millones de comidas.