Bueren abrió hace unas semanas unas diligencias previas, las 24/96, después de detectar que la centralita telefónica de la Audiencia Nacional había sido manipulada. Por este motivo, declaró como imputado la pasada semana un vigilante jurado del edificio quien, al parecer, había hecho una derivación en la centralia con el fin de poder mantener conversaciones telefónicas.

El magistrado acordó dirigirse hoy al presidente de la Audiencia Nacional tras la publicación esta semana por la revista "Interviú" de un reportaje en el que afirma que un vigilante jurado de ese organismo había "pinchado" los teléfonos de Baltasar Garzón, Miguel Moreiras, Manuel García Castellón y Ventura Pérez Mariño, utilizando grabadoras que se activan al descolgar el teléfono.

En su informe, el juez Bueren aclara que "no se ha constaado que las comunicaciones telefónicas que pudieran mantener magistrados-jueces, secretarios y cualquier otro funcionario de esta Audiencia Nacional hayan sido objeto de escucha o grabación, de contrario a como se afirma en el indicado semanario".

Precisa que el procedimiento judicial por estos hechos "no se encuentra declarado secreto" y agrega que "recibida declaración, en calidad de imputado, a Jesús Antonio Muñoz-García Suelto (el vigilante jurado), no se adoptó medida cautelar alguna", en contra e la revista, que afirma que se encuentra en libertad bajo fianza.

Finalmente, anuncia que, con fecha de hoy, ha remitido la causa al ministerio fiscal para que informe sobre la inhibición de las diligencias previas abiertas por estos hechos en favor del juzgado decano de los de instrucción de Madrid para su oportuno reparto, dado que los hechos investigados no son competencia de la Audiencia Nacional.