Según informó hoy el Ejecutivo comunitario en un comunicado, la directiva tiene como objetivo prevenir la penetración de cantidades excesivas de nitratos procedentes de fertilizantes y residuos agrarios en las aguas superficiales y subterráneas.

Un nivel excesivo de nitratos origina cambios ecológicos perjudiciales en las aguas y es un factor de proliferación de algas nocivas. Ademá, estas sustancias también tienen efectos dañinos para la salud pública.

La directiva obligó a los Estados miembros a determinar antes de diciembre de 1993 las aguas contaminadas por nitratos y a designar zonas vulnerables, es decir, las áreas que vierten en aguas contaminadas por nitratos. Había que elaborar programas de acción antes de diciembre de 1995.

En abril de 2000, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas censuró a España por no haber impulsado programas para todas las zonas qe estableció.

Desde entonces, el Gobierno de José María Aznar ha remitido a la Comisión los proyectos correspondientes a algunas de las nueve regiones afectadas, pero todavía no ha aprobado los programas relativos a Castilla y León, Andalucía, Valencia e Islas Baleares.

El escrito de requerimiento recuerda a España su obligación de realizar todos los programas. Junto a España, Bruselas ha reprendido por razones similares a Bélgica, Irlanda y Portugal.