BRUSELAS PRESIONA A LAS SIDERURGIAS ALEMANA E ITALIANA PARA SALVAR EL PLAN ESPAÑOL DE LA CSI

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión Europea está ejerciendo fuertes presiones sobre los responsables de Industria de Alemania e Italia para salvar el plan español de la Corporación Siderúrgica Integral (CSI), que ya tiene el visto bueno del Colegio de Comisarios de los "doce", y poder aprobarlo en un consejo extraordinario antes de fin de año, ya que todos los responsables de Bruselas coincide en señalar que esta medida no será posible en la reunión de ministros del próximo jueves, día 18.

Según pudo saber Servimedia en fuentes de la Comisión Europea, Alemania ha remitido en las últimas horas una nueva propuesta de reconversión para la empresa Eko-Stahl, que asume buena parte de las exigencias por las que la Comunidad rechazó el miércoles pasado el último plan presentado por la administración germana.

Dicho informe, que será visto el miércoles por la Comisión bajo la presidencia de Jaques Delors, contempla junto a la supresión de 350.000 toneladas de capacidad productiva en Alemania occidental y el 10 por cien de la producción total prevista en Alemania oriental, otras 210.000 toneladas en este mismo área.

A falta de la resolución definitiva del comisariado europeo, todas las fuentes consultadas opinan que habrá "luz verde" para Alemania el miércoles, y que a partir de la semana que viene Bruselas concentrará todas sus presiones sobre Italia, para que la empresa Ilva remita urgentmente un documento de reconversión que satisfaga las exigencias comunitarias, y poder zanjar la discursión siderúrgica en un consejo extraordinario a celebrar a primeros de diciembre.

Fuentes de la CSI consultadas por esta agencia indicaron que el futuro de la siderurgia integral española dependerá desde ahora de las conversaciones entre la Comisión e Italia, ya que existe la condición de los "doce" de tratar los tres planes (España, Alemania e Italia) conjuntamente.

Las mismos portavoces indicarn que "hasta ahora, los italianos han intentado dar 'gato por liebre' a la Comisión sin lograrlo, y apuntan que su última jugada fue incluir en las reducciones el cierre de las instalaciones productivas de Bagnoli, cuando llevan mucho tiempo muertas".

Bruselas mantiene que no es posible autorizar las ayudas a la siderurgia italiana propuestas por el Gobierno de ese país, si no se cierra parte de las instalaciones que Ilva tiene en Taranto (parte de un tren de chapa gruesa y parte de dos trenes de lamiación, que equivalen a 1,7 millones de toneladas) y a lo que Italia ni siquiera ha respondido.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 1993
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