El análisis de la notificación hecha por Francia ha demostrado, según la Comisión, que las medidas de apoyo están referidas a la escolaridad y a la formación inicial de los deportistas, por lo que se trata de una ación educativa que puede ser asimilada a la educación estatal.

El régimen prevé que las colectividades locales francesas pueden conceder ayudas públicas a los clubes profesionales deportivos que posean centros de formación juveniles, por una cantidad anual máxima de 2,3 millones de euros por club beneficiario.

Las disciplinas deportivas beneficiadas por este tipo de subvenciones son el fútbol, baloncesto, rugby y voleibol. El objetivo de las autoridades francesas es asegurar la formación de los jóenes con el fin de que puedan alcanzar un mejor nivel deportivo, conciliar el perfeccionamiento deportivo con una buena adaptación escolar y optar a la adquisición de una capacidad de inserción profesional presente o futura. Otros objetivos son la prevención de la violencia y la animación de los barrios.

Las autoridades francesas se han comprometido a realizar un control adecuado de las subvenciones, con el fin de impedir cualquier irregularidad, mediante la obligación de mantener una contabilidad seprada entre las acciones de formación y las actividades económicas de los clubes deportivos profesionales.