Las ayudas a la inversión en el sector siderúrgico están generalmente prohibidas, en virtud de as normas comunitarias sobre ayuda estatal.

El Estado español otorgó una subvención de 4,2 millones de euros a Solmed, propiedad en un 100% de Arcelor, para cubrir unos costes de inversión totales de 52,8 millones. La ayuda se canalizó en el marco de incentivos regionales a la inversión.

En las ayudas regionales a grandes proyectos de inversión está prohibida la ayuda a la siderurgia. Ante esta incompatibilidad, la Comisión ha incoado un procedimiento contra España.