Así se extrae de las previsiones macroeconómicas de otoño de la Comisión para España, en las que se extrae que el déficit de las administraciones públicas alcance el 3% del PIB en 2024, “impulsado por la eliminación gradual de las medidas para mitigar el impacto de los altos precios de la energía”, y “siga disminuyendo en 2025” para “estabilizarse en gran medida en 2026”.

La Comisión Europea mejoró sus previsiones de crecimiento del PIB de España en nueve décimas para 2024, hasta el 3%, y en cuatro décimas para 2025, hasta el 2,3%, en comparación con sus estimaciones del pasado mayo.

“Se prevé que la actividad económica en España se expanda con fuerza en 2024, un 3%, antes de desacelerarse gradualmente en 2025, hasta el 2,3% y el 2,1% en 2026”, indicó la Comisión.

Además, “tras alcanzar el 3,5% del PIB en 2023 se espera que el déficit de las administraciones públicas siga disminuyendo en 2024, hasta el 3%”. Sin embargo, la Comisión advirtió de que “los riesgos” que rodean a estas proyecciones “están relacionados con el alcance del gasto financiado a nivel nacional necesario para hacer frente al impacto de las recientes inundaciones en la Comunidad Valenciana”.

Si no se modifican las políticas, Bruselas destacó que el déficit público seguirá bajando en 2025, hasta el 2,6% del PIB. En 2026, prevé que aumente ligeramente hasta el 2,7% del PIB, ya que “se espera que expiren los gravámenes a los bancos y a las empresas energéticas”.

En cuanto a la inflación, la Comisión apuntó que cerrará 2024 en el 2,8%, para después decrecer hasta el 2,2% en 2025 y hasta el 2% en 2026. “La inflación general seguirá disminuyendo, hasta alcanzar el 2% en 2026, a medida que se moderen las presiones inflacionistas subyacentes”, señaló.

DEUDA Y PARO

Respecto a la deuda pública, Bruselas destacó que “seguirá reduciéndose en 2024 hasta el 102,3%”, debido al “fuerte crecimiento del PIB nominal superior al coste del servicio de la deuda”. De cara a los próximos ejercicios, continuará en descenso “de forma más gradual” hasta el 101,3% y el 101,1% en 2025 y 2026, respectivamente.

Asimismo, Bruselas estimó que el crecimiento del empleo se expandirá un 2,3% en 2024, respaldado “principalmente por la continuidad de los fuertes flujos migratorios”. Así, proyectó que la tasa de desempleo caiga de manera constante entre 2024 y 2026, alcanzando el 11,5% este ejercicio, así como el 11% y el 10,7% en los dos próximos años.

Además, según la Comisión el crecimiento de los salarios nominales “superará la tasa de inflación en 2024” y las ganancias de los ingresos reales “se moderarán en 2025 y 2026”.