BRUSELAS ACEPTA UN PRECIO UNICO PARA LOS LIBROS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los partidarios de un precio único para los libros en Europa acaban de dar un paso adelante en la futura aceptación de sus reivindicaciones. En una carta a los ministros de Cultura de los Quince, el comisario Marcelino Oreja y su colega encargado de la Comptencia, Karl van Miert, se muestran favorables a esta medida y declaran que no van a cuestionar los acuerdos contractuales entre ciertos Estados ni las disposiciones legislativas.
Esta seguridad por parte de los comisarios de Cultura y Competencias llegaba ayer, en vísperas de la reunión de los ministros de Cultura, hoy en Bruselas, donde el asunto del precio único para los libros forma parte del orden del día.
Francia y otros países partidarios de esta medida vieron sus aspiraciones amenazadas cando el comisario van Miert reaccionó recientemente ante las quejas y presiones de los distribuidores. En ese momento, se cuestionaron ciertos acuerdos transnacionales entre editores y libreros de "zonas lingüísticas homogéneas", es decir, entre Austria y Alemania o entre Holanda y Bélgica.
El Consejo de Ministros pidió a la Comisión Europea un estudio sobre los sistemas de precios fijos. Esta investigación no resultó demasiado concluyente, al encontrar ventajas e inconvenientes en los diferentes sistmas de cada Estado miembro. Por ello, la Comisión estimó que este sector de la creación, "tan sensible", no podía estar sometido a reglas que se aplicasen "mecánicamente".
La carta de los dos comisarios europeos precisa, por último, que los sistemas de precios nacionales no serán "globalmente" cuestionados.
(SERVIMEDIA)
17 Nov 1998
E