Esta es la posición que mantiene el comisario de Comercio Exterior, Pascal Lamy, según informó u portavoz en un encuentro con periodistas españoles.

Según el Ejecutivo comunitario, la eliminación de las cuotas comerciales a partir del 1 de enero de 2005 va a beneficiar fundamentalmente a países como India o China, que se van a comer a sus competidores de la zona, caso de de Bangladesh, Sri Lanka, Islas Mauricio o, ya en otro ámbito, los países del Magreb.

Una vez que en 2005 desaparezcan las cuotas para la venta internacional de productos textiles se empezará a ver "cómo bajar los arancele".

La Comisión Europea está dispuesta a rebajar los aranceles, pero si el resto de países también lo hace, ya que "somos el primer exportador, principalmente de prendas con valor añadido, aportamos diseño".

Pascal Lamy reconoce que, actualmente, los aranceles son "muy elevados", llegando en algunos casos al 10% o al 12%. Otra opción sería fijar un arancel gradual, más alto para los productos con más elaboración y casi nulo para las telas no elaboradas.

Pero esa reducción arancelaria debería r acompañada de una "respuesta" a aquellos países que no puedan afrontar el incremento de la competencia, buscando, por ejemplo, acuerdos entre zonas comerciales, explicó la portavoz de Lamy.

Este miércoles, o a más tardar el siguiente, el Colegio de Comisarios europeos aprobará una comunicación sobre el futuro del sector textil.