Piña alternó durante años la responsabilidad en la gerencia de la institución académica y la propia de un miembro del Consejo de Administración de la sociedad de valors Brokerval.

Durante ese tiempo, canalizó varios cientos de millones de pesetas de las arcas de la Universidad balear hacia Brokerval, en unas operaciones destinadas inicialmente al mercado de renta fija.

Sin embargo, tras la intervención judicial en Brokerval y la huída al extranjero de su principal responsable, Francisco Berga, se confirmaron los problemas a la hora de restituir el dinero de esas inversiones.

Sólo 116 millones de pesetas pudieron ser rescatados "in extremis" por la Universdad, a través de una compleja operación dirigida por el propio Berga, quien obtuvo 90 millones procedentes de la herencia del pintor mallorquín Torrens Lladó (recientemente fallecido) y el resto a través de un crédito solicitado a Banca Catalana.

En el primero de los casos, hay un requirimiento notarial para que se devuelvan a los familiares del pintor fallecido los 90 millones de pesetas pertenecientes a su legado y que manejó Francisco Berga en su doble condición de intermediario y amigo personal de artista.

Todas estas operaciones que forman parte del sumario del "caso Brokerval" y que han afectado a la imagen pública de la Universidad provocaron hace unas semanas una crisis de gobierno en el seno del rectorado del centro académico.

Profesores y alumnos exigieron responsabilidades en cuanto se conoció la relación de Piña con Brokerval, y al mismo tiempo inspectores del Ministerio de Educación y de la Intervención General de Estado realizaron una investigación sobre el caso.

Sin embarg, el rector de la Universidad, Nadal Batle, decidió mantener en el cargo a Luis Piña tras la última remodelación de gobierno realizada hace unas semanas y tras superar una moción de censura presentada por un grupo de profesores del centro universitario agrupados en Claustre 96.