Este tipo de fenómenos se produce cuando la Tierra, en su movimiento de traslación, atraviesa una zona de partículas de diferentes tamaños que friccionan contra la atmósfera terrestre produciéndose el brillo que comunmente denominamos "estrella fugaz".

Muchas de estas aglomeraciones de partículas están asociadas a restos de materia que los cometas van dejando sobre sus órbitas alrededor del Sol. "Las lágrimas de San Lorenzo", también llamada "lluvia de estrllas de las Perseidas" por su proximidad a la constelación de Perseo, está relacionada con el cometa "Swift-Tuttle".

El pasado año, la frecuencia de meteoros observados en las Perseidas fue de 150 por hora. Para este año la previsión no es buena ya que, además de la luminosidad de la Luna, el punto álgido del fenómeno se producirá en torno a las 12 de la noche y a esta hora los meteoros no se verán lo suficientemente altos sobre el horizonte.

Según los expertos del Instituto de Astrofísica de Canrias, para divisar la lluvia de estrellas fugaces habrá que mirar hacia el nordeste y lo mejor será observar el cielo a simple vista, ya que será necesario abarcar el máximo campo de visión posible.