La unidad española con sede en Extremadura que abandonará progresivamente desde hoy las instalaciones militares destacadas en el país balcánico, ha destacado por su intervención como fuerza de vigilancia y control en las dos elecciones, municipales y parlamentarias, que se celebraron los meses de septiembre y noviembre en Bosnia-Herzegovina y en la República Srpska, resectivamente.

En lo militar, el movimiento más importante desarrollado por la Brigada Extremadura consistió en la toma por la fuerza de un repetidor de TV localizado en zona serbia, al sureste del despliegue español, con el objetivo de intervenir las emisiones que se realizaban normalmente desde Pale.

La acción de guerra, la primera y única realizada por los militares españoles desde que se instalaron en Bosnia, se consumó sin violencia y en un tiempo récord, según Defensa.

Sin embargo, la laor desempeñada por los componentes de esta brigada en los últimos meses y que ha sido más valorada ha estado relacionada con operaciones de ayuda humanitaria.

Así, la asistencia médica a la población civil ha superado la cifra de 2.000 acciones; se han distribuido 21 toneladas de alimentos, 400 kilos de medicamentos, y 1.115 pares de zapatos, entre otros productos de primera necesidad.

Cabe destacar, además, la asistencia realizada a las personas todavía alojadas en campos de refugiados, así comolas clases de información impartidas entre escolares acerca de los riesgos que conllevan las minas antipersonas.