La factoría, cuya construcción ha tenido un coste de más de 12 millones de euros, está situada en la localidad de Xapuri, en el estado de Acre, y producirá 100 millones de preservativos al año que se elaborarán a partir del látex obtenido de forma manual de los bosques amazónicos de la región.

Marina Silva, ministra de medioambiente de Brasil, aseguró que la extracción manual del caucho no destruye los árboles y permitirá a más de 500 pequeños recolectores locales beneficiarse de la explotación de los bosques amazónicos sin dañarlos, e incrementar sus ingresos.

Asimismo, el Gobierno de Brasil espera que esta iniciativa contribuya a poner fin a la dependencia del país de las importaciones de preservativos procedentes de Asia.

El pasado año, las autoridades brasileñas distribuyeron de manera gratuita 120 millones de condones con el fin de frenar la expansión del sida en el país.