BOYER ABOGA PORQUE LA PESETA NO ENTRE EN LA UNION MONETARIA EN 1997 Y POR EL CIERRE DE LAS EMPRESAS PUBLICAS CON PERDIDAS
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El vicepresidente de FCC Construccón y ex ministro de Economía, Miguel Boyer, ha mostrado hoy sus dudas por el hecho de que los cumplimientos de los criterios de Maastricht en 1997 para el posterior ingreso de la peseta en la Unión Monetaria Europea sea lo más conveniente para la estabilidad económica, y abogó porque nuestra moneda no se integre en el euro en una primera fase. Asimismo, solicitó el cierre de las empresas públicas deficitarias.
Boyer explicó que Maastricht no establece criterios suficientemente duros en lo que se refiee a inflación, puesto que la divergencia máxima de 1,5 puntos respecto a la media de los países más moderados puede llevar a que año tras año se acumule un crecimiento de la inflación que puede propiciar "una catástrofe en la balanza de pagos".
El ex ministro opinó que la tasa de divergencia del IPC debería estar cercana al 0%. También incidió en que no se establece ningún tipo de convergencia en lo que se refiere a los costes laborales unitarios, lo que podría dejar a nuestro país en desventaja con oros donde los salarios están más acordes con el incremento de la productividad.
El vicepresidente de FCC afirmó que "hace falta una convergencia total en precios y costes laborales" antes de entrar en el euro. Por eso, comentó en tono irónico que "podríamos permitirnos estar fuera por un tiempo con monedillas como la libra esterlina y el franco suizo si la política económica es rigurosa".
Asimismo, Miguel Boyer se mostró a favor del proceso de privatización de empresas públicas que va a iniciar e Gobierno, aunque demandó "cerrar las empresas inviables, por el peso que tienen sobre los presupuestos".
Además, el ex titular de Economía criticó el hecho de que el ajuste presupuestario "recae excesivamente en los gastos de inversión", que es "lo más fácil de reducir, pero no lo mejor para la economía". Concluyó que "sería paradójico que el camino hacia la modernización pase por recortar obras de infraestructura o gastos en educación".
PACTO DE TOLEDO
Miguel Boyer hizo estas declaraciones duante su intervención en las jornadas "La empresa familiar del siglo XXI", organizadas por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y la Universidad de Salamanca.
En este mismo foro, Alfredo Pastor, profesor de la Universidad de Navarra y ex secretario de Estado de Economía, abogó por una reforma del estado del bienestar que vaya "un poco más allá" que las resoluciones del Pacto de Toledo. También criticó que el ajuste de las cuentas públicas se ciñan sólo a los beneficiarios de las prestaciones sociaes.
Pastor señaló que "hay que encauzar el estado del bienestar, sobre todo en lo que se refiere a sanidad y pensiones". Para esto dijo que "el Pacto de Toledo no basta", aunque matizó que el esfuerzo adicional sólo tendría que ser un poco mayor.
También criticó las medidas fiscales tomadas por el Gobierno dentro del plan de choque, porque "hay que dar sensación de equidad para dar credibilidad" a la austeridad de la política económica. Recordó que los ajustes no se pueden hacer sólo a cargo del stado de bienestar, y sugirió que para equilibrar las actuaciones habría que incidir también en los beneficiarios de subvenciones públicas.
(SERVIMEDIA)
05 Jul 1996
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