Durante la presentación de resultados anuales, Botín se refirió así por primera vez públicamente a esta cuestión tras la decisión de resarcir a sus clientes afectados abonándoles la misma cantidad que invirtieron.

"Tomando esta decisión el grupo está defendiendo sus franquicias y el interés de sus accionistas", afirmó el presidente del Santander.

Botín negó que la entidad haya comercializado productos que no conocía, al contrario, "eran unos productos muy claros" lo que ha sucedido es que ha sido una "estafa monumental".

Según Botín, "estamos muy contentos" con esta decisión y los clientes con los que el banco han contactado "también están muy satisfechos".

Por último, el presidente de la entidad no se explicó cómo una entidad "sometida a una minuciosa" supervisión "haya podido competer fraude durante tanto tiempo"