"Si en 1999 el grupo obtuvo un beneficio neto atribuible de 262.000 millones de pesetas, en el 2000 seá de 325.000 millones y en tres años, para el 2003, el grupo lo doblará, hasta situarse por encima de los 700.000 millones de pesetas, unos 4.200 millones de dólares", dijo el co-presidente en la II Convención de Directivos del BSCH.

Botín alabó a los directivos, y por extensión a los 100.000 empleados del grupo bancario, por sus logros en el primer año de fusión transcurrido, que calificó de "sensacional", y de haber marcado pautas de comportamiento en la banca europea.

En cambio, pidió tambiéntodo el grupo que no se relaje porque el objetivo sigue siendo "ser los mejores en todo" incluida la capitalizacion bursátil, de la que es el segundo banco español. Para ello, dijo "no hay derechos adquiridos, y aquí hay que ganarse día a día el reconocimiento profesional, compitiendo con los mejores".

Las alianzas europeas que el banco ha trazado con Royal Bank of Scotland (RBS) y su OPA sobre Natwest Bank en Reino Unido, y con Societé General en Francia, son estratégicas en el plan de expansión y cecimiento, y permitirán, según el vicepresidente y consejero delegado, Angel Corcóstegui, multiplicar por dos el resultado del grupo en Europa este mismo año.

En Portugal, Corcóstegui y Botín explicaron sus planes, que pasan por reproducir una estrategia multimarca como la aplicada en España, con el Banco Santander de Portugal dedicado a la banca de empresas, el Totta a banca minosrista y el Predial al negocio hipotecario. El objetivo último, segun el presidente Botín, es lograr este año una cuota de ercado del 15%.

En Latinoamérica, Botín dijo que, para el 2000, se prevé un beneficio neto atribuible al grupo procedente de aquellos negocios de unos 1.000 millones de dólares, en torno a 166.000 millones de pesetas, y agregó que en el 2001 alcanzará los 1.500 millones de dólares.

Pero el presidente fue directo a las cifras, y decir que "hemos hecho mucho, pero hay que hacer más" y situar en un 40% el objetivo de eficiencia. Es decir, que cada oficina de las más de 8.000 que el grupo tiene en too el mundo debe gastar como mucho el 40% de lo que factura. "Así seremos ganadores, no quepa duda".

Antes, Corcóstegui había relatado los ratios de eficiencia de las redes del banco en sus tres principales marcas: Santander (50,7% en 1999 y un objetivo del 46% en el 2000); BCH (del 59,7% al 57,8%) y Banesto (del 58,8% al 55%). Ninguna de ellas está próxima al objetivo marcado por Botín, lo que da una idea del esfuerzo que aún les queda por hacer a las tres redes en los próximos años.

MAS INTERNET QU NUNCA

Junto a la expansión del negocio y la mejora de la eficiencia de las redes, los máximos responsables del banco situaron las telecomunicaciones como el otro gran pilar del grupo, y más concretamente Internet.

Botín admitió que "en Internet nos falta aún mucho por hacer", pero adelantó que el grupo prepara una oferta global de servicios con la que "vamos a por todas", y de la que se dará cuenta próximamente.

De momento, el banco mantiene su estrategia de seguir elevando la clientela de nternet en sus diferentes marcas de España y Latinoamérica. En la actualidad, dice contar con unos 350.000 clientes a través de la red, de los que más de 200.000 están en España y el resto en el exterior, principalmente en Latinoamérica.

Los planes de crecimiento en este mercado para el año 2000 son que la clientela de internet en España crezca por encima 250.000 personas, a los que habrá que sumar otros 250.000 en Latinoamérica y 200.000 más de Open Bank.

Estas cifras, señaló Corcóstegui, permitn adelantar que el banco tendrá en torno a un billón de clientes en internet a final de año. Con este dato, Botín señaló después que, si el grupo vale en bolsa 40 millones de dólares, dicha cartera de usuarios de Internet en el banco deberá elevarlo al menos a 50 millones de dólares.