BOSSANO SOSPECHA QUE LANCHAS DE GIBRALTARSE USAN PARA TRAFICAR CON DROGA PERO NIEGA QUE EL LO TOLERE
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El ministro principal de Gibraltar, Joe Bossano, reconoció hoy que su Gobierno tiene sospechas de que algunas lanchas que amarran en el puerto de Gibraltar se utilizan para el tráfico de estupefacientes entre Marruecos y España pero rechazó que él lo tolere.
Bossano, en declaraciones a Servimedia, afirmó que ningún sistema de lucha contra el narcotráfico o el contrabando es efectivo al cien por cien. Bossao contestó así a las acusaciones del gobernador civil de Cádiz, César Braña, quien hoy responsabilizó a las autoridades de La Roca del aumento del contrabando y, en especial, del tráfico de cocaína en la zona.
Señaló que "Braña no tiene ni idea de lo que está hablando". Explicó que en Gibraltar no se produce cocaína y, por tanto, su introducción en España sólo es posible por tierra o desde Londres en avión. En este sentido, agregó que es mucho más fácil emplear otras vías más directas que la de Gibralar, donde los controles son muy rigurosos.
El dirigente gibraltareño se sumó al sentimiento expresado por el Gobierno del Reino Unido al español por el accidente del cabo Trafalgar, que calificó de "lamentable", y en el que murió un guardia civil durante la persecución a una lancha que presuntamente se dedicaba al contrabando.
Bossano precisó que el incidente tuvo lugar en el cabo Trafalgar, que no está bajo la jurisdicción de Gibraltar, "y que si nuestra policía hubier intervenido se podría habe generado un conflicto diplomático".
Explicó que, a pesar de las medidas policiales que adoptan y de la dureza de la legislación local en materia de tráfico de estupefacientes, "los contrabandistas y, sobre todo los narcotraficantes, utilizan un sistema muy difícil de interceptar". "Si supiésemos qué más se puede hacer lo estaríamos haciendo ya. No hubiera hecho falta esto que ha pasado", sentenció.
Respecto al incidente de ayer, Bossano dijo que el propietario de la lancha que pretendía intercepar la Guardia Civil desconocía que le hubieran sustraído la misma para el uso que se pretendía: la introducción de droga en España.
Según la información recogida por la policía gibraltareña, el dueño de la lancha es de nacionalidad inglesa y tiene un trabajo legal. El propio Bossano reconoció tener dudas sobre esta versión pero dijo que "es su defensa y no podemos hacer otra cosa".
Al tiempo que confirmó que los tripulantes de la embarcación eran un ciudadano español, un marroquí y un súbdito gibaltareño, dijo que "sería absurdo pensar que todos los marroquíes y todos los españoles son traficantes, e igual de absurdo que decir que todos los gibraltareños están envueltos en el narcotráfico o el contrabando".
Por su parte, el alcalde de Algeciras, Patricio González, coincidió hoy con el gobernador civil de Cádiz en responsabilizar al Gobierno de Gibraltar y declaró que, "esta muerte podría haberse evitado si Gibraltar cumpliera con sus responsabilidades e impidiera que en su puerto atracaran imunemente lanchas que se dedican al contrabando y al narcotráfico"
(SERVIMEDIA)
11 Abr 1996
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