Por eso el Ministerio de Defensa ha ordenado la puesta en marcha e la primera fase de un plan de seguridad, redactado desde hace meses, según reconocía esta mañana en Madrid el ministro de Defensa, Julián García Vargas, consistente en la "preparación" (las segunda y tercera fase son `alerta y concentración' y `repliegue' o evacuación).

Esa preparación, según ha explicado Castro, incluye maniobras, ayer y hoy, de dispersión de los soldados españoles, ya que están concentrados en campamentos muy localizables.

"Los campamentos ocupan poca extensión y seríamos un bjetivo muy rentable al estar toda la gente junta. Se han hecho ensayos de abandono de campamento para dispersar (en un radio de más de 100 metros) a las personas y que, en caso de bombardeo, no nos encontráramos todos en un radio de 50 metros", añadió el teniente coronel.

Dentro de una hora (las 17.00, hora española), son esperados en Sarajevo los 400 soldados rusos del contingente de `cascos azules', que serán recibidos con mucha cautela, cuando no rechazo, por el Ejecutivo y la población bosnia muslmana.

Los musulmanes temen que los rusos operen a favor de los serbios, que los consideran sus "aliados naturales".