La reducción de efectivos militares por parte de todos los países que participan con tropas en el plan de pacificación en la zona fue acordada hace meses por la OTAN y supondrá la retirada global de un 30 por ciento de los soldados allí destacados.

La participación española enla actualidad está liderada por una brigada compuesta por unos 1.100 soldados, a los que se suman cerca de medio millar más con destinos en la sede de la OTAN en la región y otros departamentos de carácter burocrático.

No obstante, la reducción de tropas afectará sólo al contingente que realiza operaciones efectivas sobre el terreno, con lo que a partir de mediados de diciembre España mantendrá en la brigada alrededor de 800 hombres y mujeres.

La participación española en Bosnia-Herzegovina data el mes de septiembre de 1992, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU acordó la intervención de fuerzas multinacionales en la región, asolada por la guerra que le enfrentó a Croacia y a Serbia con motivo de la disgregación de la antigua Yugoslavia.

En aquellas fechas, el Gobierno español dispuso el traslado de un batallón integrado por cerca de medio millar de soldados. Desde entonces, y a medida que la situación se normalizaba, el Ejército español ha contribuido progresivamente con una mayor aportacón de efectivos, que alcanzó el máximo de 1.100 soldados al pasar el control de la zona de manos de la ONU a la OTAN.

Aunque se ha especulado con que los efectivos que abandonen Bosnia pasen a integrar el contingente actualmente desplegado en la vecina región de Kosovo, fuentes del departamento de Defensa señalaron que todavía no se ha tomado una decisión firme al respecto, por lo que lo previsto es que la unidad regrese a España directamente.