"En la carrera de relevos que ha sido la puesta en marcha de la moneda única, a nosotros, a los socialistas españoles, nos tocó recorrer los tres primeros, mientras que el nuevo Gobierno conservador español, que recorrió el último, y en parte a su pesar, ha pretendido considerarse omo el gran introductor de la moneda única", dijo el dirigente socialista.

Borrell enmarcó estas críticas en su intervención ante el Grupo Parlamentario del Partido de los Socialistas Europeos, en la sede del Parlamento de Bruselas.

Al exponer la visión de Europa del PSOE, elogió a los anteriores gobiernos socialistas por haber establecido "las más altas cotas de presencia en el escenario europeo e internacional" y definió la UE como "el modo de defender nuestros intereses de la mejor forma posibe dentro de un proyecto común".

También se refirió a la futura ampliación de la Unión Europea y advirtió que la misma solidaridad solicitada en su día por España habrá que demostrarla ahora con los países candidatos que han conseguido democratizar sus regímenes políticos e introducir los cambios necesarios para hacer compatibles sus economías con las de Europa Occidental.

En este sentido, reiteró que los socialistas no aceptarán que el coste de la ampliación sea pagado íntegramente por los paísesde la cohesión. "¿Si no pagan los más ricos, que además son los países con más interés económico en los países del centro y el este de Europa, quién pagará la ampliación?" se preguntó, al tiempo que defendió unas perspectivas financieras "suficientes, coherentes y solidarias".

Llegado este punto, reiteró su rechazo a la propuesta de la Comisión Europea para la cofinanciación del gasto agrícola "porque parece más una solución para resolver el problema coyuntural, electoralista de un gobierno o de una prte del país, que una propuesta que tenga elementos de coherencia global".

Después de analizar algunas de las políticas europeas, José Borrell recordó que trece de los quince miembros de la UE tienen participación socialista y abogó por construir y gobernar Europa con la misma clave socialdemócrata con la que se gobierna en la mayor parte de sus países.

En relación a la construcción europea, aseguró que comparte las tesis de Felipe González cuando defiende la definición de una "acción concreta qu nos permita de verdad actuar en común" frente al exterior. "El euro nos puede permitir ser un gigante económico pero con pies de barro en el ámbito político", advirtió.

De la misma forma, defendió una UE que impulse las políticas de desarrollo y de ayuda humanitaria, la defensa de los derechos humanos, que se acerque más a los ciudadanos, y aseguró que no teme a un presidente de la Comisión Europea elegido por los miembros del Parlamento.