En declaracions a Onda Cero, Borrell ha señalado que "no pondremos palos en la rueda ante el Partido Popular, ni les pondremos los obstáculos que ellos han puesto a la hora de aprobar el plan hidrológico. Estamos convencidos", añadió, "de que es una necesidad para España indeclinable".

El ministro en funciones declaró también que la paralización de las obras de la presa de Itoiz "es un atentado con consecuencias graves, tanto desde el punto de vista del coste de los desperfectos, que seguramente será superior a los1.000 millones de pesetas, como por el tiempo que la obra estará parada, y por las consecuencias sobre las economías de muchas familias".

En su opinión, "no crean que esos sean ecologistas", en referencia a los supuestos defensores del medio ambiente que han parado las obras, y añadió que "los fascistas, aunque se pintan de verde, siguen siendo fascistas, y eso es una actuación violenta que solamente se inscribe en quién parte de una actitud antidemocrática".

Respecto al legado del Gobierno sociaista, Borrell dijo que "dejamos la economía en un buen ritmo de crecimiento. La economía de este país está hoy en una situación equilibrada porque crece", y agregó que también "tenemos el tema del agua 'muy arregladito', porque ya quisiera yo haber pasado cinco años desde el punto de vista del agua disponible como serán los próximos tres".