Ambos confrontaron sus opiniones en tono contundente, a raíz de una pregunta de uno de los participantes en una mesa redonda sobre el empleo en la Unión Europea, dentro de unas jornadas organizadas por el Círculo d Economía.

Borrell aprovechó la intervención de uno de los asistentes al coloquio para exigir al ministro que explicara ante el auditorio el endeudamiento de la Seguridad Social, y aseguró que el INEM traspasa diariamente mil millones de pesetas, con los que se abonan las bonificaciones a las contrataciones.

Por tanto, concluyó que se ha "forzado" un supuesto superávit artificial del INEM, y rechazó que haya aumentado la estabilidad en el empleo, al afirmar, en tono contundente, que por el millónde puestos estables creados, ha habido quince millones y medio de contratos temporales.

El ministro utilizó su turno de alusiones para advertir al candidato socialista de la "quiebra importante" de su línea argumental y rebatirle cada uno de sus razonamientos.

Sin nombrar expresamente al presidente andaluz, Manuel Chaves, Pimentel acusó a los socialistas de abrir "una pequeña guerra de pensiones" al emprender en algunas comunidades un camino que podría ser inconstitucional, y que amenaza con intrducir a las pensiones "en el mercadeo político", en contra de los preceptos del Pacto de Toledo.

Por este motivo, invitó al PSOE y, especialmente, a su candidato, a llevar cualquier alternativa sobre las pensiones a este foro para no romper el consenso, y confió en su "ejercicio de responsabilidad".

Lejos de contentarse con las explicaciones de Pimentel, Borrell volvió a la carga exigiendo al ministro una explicación detallada de la deuda del sistema, a lo que el titular de Trabajo contestó con ua afirmación categórica: "había déficit en el sistema, que se ha ido solventando, y que será nulo en el año 2000".

Tras una exposición técnica de Pimentel, Borrell zanjó el debate con un irónico "ahora ya ha quedado claro, muchas gracias".

A pesar de esta discusión, Borrell quiso dejar claro que el PSOE no cuestiona "la buena salud" del sistema público de pensiones, para evitar las acusaciones de sembrar el miedo entre los pensionistas.