Fuentes del MOPT consultadas por Servimedia indicaron que el Gobierno español quiere aplicar al transporte marítimo de la CE un modelo de liberalización similar al empleado en otras áreas de actividad, como la agricultura, y achacan la mala situación financiera que atraviesan las empresas mercantes españolas para justufucar su peticin.

Los responsables del ministerio creen que las navieras españolas están empezando a "ver la salida del tunel" en la crisis que han sufrido durante los últimos seis años, por el aumento de los costes, el fortalecimiento de la peseta y la caída general de la demanda de fletes, y añaden que no están aún preparadas para afrontar la libre competencia en 1993.

El principal obstáculo que deberá salvar Borrell en el Consejo de Ministros de Transporte de la CE, previsto en Luxemburgo para el lunes y mares de la semana que viene, es la decisión de los países del norte de la Comunidad, que desean una liberalización rápida, ante la ventaja que supone disponer de un sector mercante finacieramente saneado.

La mayoría de las naciones del norte llevan diez años de ventaja a España con la aplicación de medidas que ahora empiezan a hacerse en este país, como la creación de un Segundo Registro de Buques en otros lugares del mundo (el español estará en Canarias), sometidos a un régimen fiscal y contributivo má leve que el de los estados de origen.

Uno de los factores que más interesa a las empresas nórdicas, con sus segundos registros en Bahamas y otros puntos del Tercer Mundo, es la contración de mano de obra barata sin límite en la plantilla, otro de los aspectos que España desea limitar para la flota comunitaria.

José Borrell defenderá ante sus homólogos de la CE la exigencia de que el 50 por cien de la tripulación de los barcos sean trabajadores comunitarios, en contra de otros "socios" de la Comuidad que desean la mayor liberalización posible.

El desfase de tiempo entre las medidas adoptadas por esos países y el sector mercante español ha provocado una continua pérdida de competitividad de las empresas mercantes españolas hasta el punto de que el déficit de la balanza de fletes se ha multiplicado por diez en los çúltimos cinco años.

En 1986 las empresas mercantes españolas registraron un déficit comercial de 10.446 millones de pesetas, que creció hasta los 118.162 millones de pesetas en990.

Otros aspectos que tratarán en Luxemburgo los ministros del ramo durante los días de reunión son la liberalización del transporte aéreo y las condiciones de concesión de rutas, fijación de tarifas y fletes.

Esa medida conlleva, según el MOPT, la creación de garantías para los cosnumidores e industriales de los servicios aéreos comunitarios, que eviten las "guerras de precios" entre las compañías y un excesivo abaratamiento de las tarifas, con el consiguiente peligro de crisis financieras en as que podrían incurrir.

Respecto al transporte por carretera, los "doce" podrían aprobar un reglamento que autorice a los transportistas de la CE no residentes a prestar servicios dentro de la Comunidad sin restricciones por motivo de nacionalidad.

Los representantes españoles tienen previsto también votar a favor de un proyecto de directiva de la Comisión Europea que eleva los controles sobre el tráfico marítimo de mercancías peligrosas y contaminantes por puertos españoles.