Borrell, que hizo estas reflexiones en los pasillos del Congreso, declinó pronunciarse sobre un eventual cambio de Gobierno para paliar los malos resultados del PSOE en los comicios del 28-M y dijo que ésta es una cuestión que atañe en exclusiva al jefe del Ejecutivo, por lo que los ministros no deben opinar.

"No todo es cambiar personas",indicó el titular de Obras Públicas", "porque seguramente hay que hacer un trabajo más intenso y más permanente de comunicación social".

Respecto al plazo dado por CiU para que el Gobierno remita al Congreso antes del 30 de junio proyectos de ley como el de costas o telecomunicaciones, que afectan directamente a su departamento, Borrell insistió en que ambos proyectos no necesitan de los cambios que solicitan los nacionalistas catalanes.

En este sentido, recordó que la Ley de Costas no requiere d ninguna modificación sustantiva y ya fue declarada constitucional por el alto tribunal. "Una modificación de la Ley de Costas", advirtió, "sería una imposición de CiU, que tendría que ser debatida y aceptada por el pleno del Grupo Socialista".

En cuanto a la ley del cable, el ministro explicó que la Constitución establece que las comunicaciones son competencia exclusiva de la Administración central del Estado y que para que lo fueran de las comunidades autónomas sería necesaria una ley orgánica de deegación de competencias.

"Las telecomunicaciones", agregó, "son el sistema nervioso de una sociedad y no sería bueno que en el futuro estuvieran reguladas por 17 órganos reguladores, tantos como comunidades autónomas. No estoy a favor de que se deleguen las competencias que tiene el Estado en las administraciones autonómicas".