En una rueda de prensa ofrecida tras la aprobación de los cambios en la dirección del grupo parlamentario, Borrell recordó que el secretario general del partido, Joaquín Almunia, dijo ayer "muy claro" que esta petición recae en el candidato, "si entiende que las cosas no se desarrollan de acuerdo a lo que él cree que debe ser el ejercicio de la funciones".

"Yo he tomado buena nota. Tengan la seguridad (a los periodistas) de que si fuera el caso, así será", manifestó Borrell, quien expresó su voluntad de esforzarse "para que eso no ocurra porque sería una mala solución a la que sólo cabe recurrir si antes han fallado otras".

"Si nos equivocamos", apostilló, "corregiremos porque somos capaces de hablar, de discutir, de consensuar, de rectificar. Es mucho más el afecto y la amistad que tenemos que las diferencias de criterio y de opinión ue podamos tener", explicó.

Tras señalar que coincide con Almunia en que la convocatoria de un congreso extraordinario no sería "ningún drama", reiteró la necesidad de "evitar entre todos cualquier malentendido, accidente de recorrido o circunstancia que pueda parecer anómala".

Borrell expresó su deseo de que "llegue pronto el día" en que los periodistas le pregunten por la política de oposición y no sobre asuntos internos del partido, y aseguró que participará "como al candidato le toca" en la peparación de la reunión que próximamente mantendrá Almunia con el presidente del Gobierno, José María Aznar.