"No debe transmitirse a la opinión pública como una rítica a un plan, cuando es una critica que hemos solicitado a un documento de trabajo del que debe salir un plan", dijo el ministro en una rueda de prensa celebrada en la sede federal del PSOE.

Por su parte, la secretaria de Estado Cristina Narbona manifestó en la misma rueda de prensa que "las observaciones que esta mañana se han hecho desde Greenpeace son observaciones en un estadio que consideramos totalmente incipiente del proceso, donde muchas de las críticas que hace Greenpeace son, en este momnto, compartidas por la Secretaría de Estado respecto al contenido del documento". Narbona se mostró convencida de que el diálogo con los grupos ecologistas tendrá resultados positivos.

Borrell manifestó que el Gobierno quiere desarrollar una política de residuos que permita "minimizar la cantidad de residuos producidos" y tratar los que se producen de la forma "menos agresiva con el medio ambiente".