El acuerdo incluye la aceptación del Gobierno municipal delimitar inicialmente la experiencia a la televisión por cable y dejar para más adelante otros tipos de servicios telemáticos. El convenio sitúa a Barcelona como la primera ciudad española que realizará un plan piloto con una televisión por cable.

El alcalde de Barcelona explicó, tras la firma del acuerdo, que "una vez establecido que Barcelona se adelanta, como ciudad piloto del cable, a España y al sur de Europa, hay que afirmar que la ciudad no será insensible a las necesidades industriales de carácer nacional para poder competir en igualdad de condiciones".

Por su parte, Borrell señaló que "nadie más que un ayuntamiento puede decidir el uso que se haga de su dominio público, y nadie más que la administración competente en política de telecomunicaciones puede dar licencias para obtener servicios de telecomunicaciones".

El ministro añadió que "entre los dos extremos hay un camino que debe recorrerse desde la colaboración y la coordinación".